martes, 23 de febrero de 2016

ENNISKILLEN




 Hoy Luis ha madrugado mucho y se ha ido con Nagai, un amigo de Santander que ha venido a visitarle, de surfari un par de días y yo me he levantado con el firme propósito de quedarme en casa y hacer cosas pendientes. Esas buenas intenciones me han durado lo que he tardado en tomarme el café del desayuno y ver el sol radiante que brillaba al otro lado de la ventana de la cocina...no se puede desperdiciar ni un día de sol, se venden muy caros por estas tierras. Estas últimas semanas parece que quiere ya asomar la primera y vamos despertando del letargo invernal.
  Así que después de dejar a los niños en el cole me monté en el coche decidida a hacer una de mis actividades favoritas: perderme por Irlanda, descubrir nuevos sitios, nuevas ciudades, nuevos lagos, nuevos castillos. Puse bien alto el CD de "Adele25" y me dirigí hacia el norte sin rumbo fijo pero convencida de pasar mas allá de Ballyshannon, que es mi límite habitual hacia el norte..

  Paré en Drumcliff, una pequeña iglesia con un cementerio, cerca de Sligo, donde está enterrado el poeta Yeats. Es un sitio que me gusta mucho, y así pude mirar los mapas y decidir un poco hacia dónde tirar...

Drumcliff

  Todas las fotos que hoy vais a ver están hechas con mi móvil ya que mi querido esposo se ha llevado la cámara de surfari...
  Mis compañeras alguna vez me han hablado de una bonita ciudad que no queda muy lejos y que se llama Enniskillen y al meter la dirección en el navegador ví que lo tenía a mas o menos una hora de camino, así que hacia allí tiré, dejando de lado la costa y adentrándome hacia el interior de Irlanda. Una bonita carretera, "scenic drive" como aquí la llaman, bordeando el Lago Erne, un lago que se extiende por mas de 80 km y que es navegable; está lleno de islas, barcas, barcazas y con un día tan espléndido como el de hoy daba ganas de pararse cada 5 minutos a contemplar el paisaje




  Al rato me llegó un mensaje al móvil dándome la bienvenida al Reino Unido...uppssss, había pasado la frontera y me había adentrado en Irlanda del Norte. Efectivamente, empecé a darme cuenta de que las indicaciones en la carretera ya no venían en Km/h sino en millas/hora y que los precios de las gasolineras eran en Libras en vez de en Euros. Menos malq eu al menos hablan el mismo idioma y conducen por el mismo carril que los irlandeses... Paré en un área de descanso a quitar los datos del móvil y continué mi camino hasta que ví un pequeño cartel de carretera marcaba un desvío a un castillo.

 Tomé el desvío y en poco más de 5 km estaba en el sitio. Me bajé, no había ni un coche en la zona, y me acerqué a hacer unas fotos. Ví unos jardineros en las inmediaciones del castillo, supongo que poniendo a punto la zona que como decía un cartel bien grande, se abrirá en Semana Santa. Saqué mi móvil para hacerme un selfie y enseñaros el castillo por fuera y rapidamente se dirigieron hacia mí. Pensé que me dirían que si quería me hacían ellos la foto, pero no...para mi sorpresa, una de esas cosas que sólo me han ocurrido en Irlanda, me dijeron que aunque estaba cerrado ellos tenían las llaves del interior del castillo y si quería me lo abrían para mi...Increíble, son maravillosos...y así es como me ví dentro de aquellas ruinas yo solita sintiéndome la princesa del reino. Por cierto, el castillo se llama Tully Castle  y si pincháis en el enlace veréis un montón de fotos del sitio con los jardines arreglados y floridos...hoy no era el caso aún.







 Un rato después (bueno, en realidad ds horas y media porque tanto parar tardé el doble de tiempo) llegué a mi destino: Enniskillen. Efectivamente, una bonita ciudad, a orillas del lago que he venido bordeando todo el camino. UN pequeño castillo en mitad del pueblo y unas cuantas iglesias con bonitas torres.








 No pude ni comer algo porque no tenía libras...así que dí un paseo y fue entonces cuando me percaté  de que nadie sabía dónde estaba y estaba con el teléfono apagado por el tema de estar en otro país...no iba a pasarme nada, pero en caso de que la fatalidad me acechara pensaba yo que estaba un poco lejos de casa y sin notificarlo a nadie así qeu me empezó a entrar la responsabilidad,jejeje es loq eu tiene ser madre...los niños estaban en el cole, su padre de surfari a unos 300 km al sur de Sligo y yo...nada menos que en La Gran Bretaña!!!!!!  Era buen momento para volver a montarme en mi coche y recorrer la hora y media de distancia que me separaba de Sligo.
Llegué a tiempo para recoger a los peques del cole y pasar el resto del día juntos...un poco de deberes, un poco de surfing y para rematar entrenamiento de atletismo.



domingo, 21 de febrero de 2016

POR FIN DUBLIN

Por fin he conocido Dublín...bueno, en realidad un poco para hacerme una idea y saber por dónde moverme cuando volvamos los cinco. He ido yo sola porque una gran visita me estaba esperando allí...mi hermana Leyre.
 Por tercera vez ha venido a visitarnos y esta vez ha tenido mucha suerte porque después de un par de meses en que no ha parado de llover hemos tenido una semana fantástica de sol...
   Así que a disfrutar de la compañía y del buen tiempo durante cuatro días.

  En Dublín un par de días escasos, no nos dieron para mucho porque ya sabéis, a las 5 de la tarde cerrado y las calles abandonadas, a partir de esas horas ya sólo tienes la opción de meterte en pubs y en restaurantes, llenos de gente, eso si. Parece una ciudad deshabitada hasta que abres alguna puerta de algún local cualquiera y parece como si abrieras la tapa de una cajita de música, chimeneas humeantes, guitarristas, cantantes. gente brindando y cantando al ritmo de la música y deliciosos platos de la más tradicional cocina irlandesa.







 
































 Un par de días exprimidos al máximo, siguiendo todos los consejos de nuestros queridos Juan y Sandra que lo conocen al dedillo.

   El camino de regreso a Sligo lo hicimos en tren, igual que yo hice el de ida a Dublín. Una maravilla...tres horas en el tren viendo pasar estas tierras Irlandesas apenas habitadas.

  Y por fin llegamos a que conociera Leyre Sligo. Los enanos no sabían que venía, así que la sorpresa fue mayúscula cuando abrieron la puerta y se la encontraron ahí, jejejejeejje.

  Dos días por los alrededores de Sligo, no dan para mucho, pero sí lo suficiente teniendo en cuenta que el tiempo esta vez la ha acompañado, porque después de dos meses de no ver el sol, parecía que la estaba esperando a ella...hasta hemos tenido que sacar las gafas de sol!!!





















   Y como su trabajo y el mío no nos dieron mas tregua, cada mochuelo a su olivo. Seguro que no tardará en volver...

viernes, 5 de febrero de 2016

STRANDHILL SATELITE VIEW

 Dicen que una imagen vale mas que mil palabras...así que os voy a enseñar una a vista de satélite de nuestro "Small Village By The Sea": Strandhill. Enamorados de este rincón del mundo donde nos hemos reguardado y escondido (bueno, mejor del clima no hablamos).