SONIA...la mamá. 40 años, enfermera y un sinfín de buenos y malos adjetivos que prefiero no enumerar
LUIS...el papá. 39 años, enfermero y surfista, amante de su núcleo familiar y poco amigo de las aglomeraciones y eventos sociales...en este aspecto se casó con su complemento...
RODRIGO. 14 años y la principal razón de esta aventura. Surfista, observador, serio, responsable, atleta. Amigo de sus amigos.
NICOLÁS. 11 años. La chispa de la casa. Surfista, atleta, travieso, simpático, inconsciente..amigo de todo animal o persona.
SUSANA. 9 años. La nota de color de los cinco. Surfista, atleta por obligación, cariñosa, independiente, responsable hasta límites insospechados.
Al igual que los protagonistas de las novelas infantiles de mi época, estamos a punto de empezar una aventura...aunque si nos comparamos con ellos y tenemos que contar con el perro para hacer el recuento, no somo cinco, sino siete: Nuestro perro Lucio y nuestra gata Lluvia.
Aqui estamos, en los preparativos....de qué? de un largo viaje en familia que previsiblemente durará dos años: "Los cinco se van a Irlanda". Objetivo: aprender inglés. La culpa de esto la tiene el señor EMILIO DURÓ, aunque él ni se lo imagina, pues en una de sus maravillosas conferencias a la que tuvimos el placer de asistir, dijo algo así como que "El perder un año de vida en familia mandando a un hijo adolescente solo al extranjero, para que aprenda un idioma, es un precio demasiado alto". Nunca se me olvidarán aquellas palabras, sin saberlo, Emilio Duró cambió nuestra vida. Ahora quedan unos días de maletas, furgoneta, ferry y VOILÀ...Wellcome to Ireland.