Hoy Luis ha madrugado mucho y se ha ido con Nagai, un amigo de Santander que ha venido a visitarle, de surfari un par de días y yo me he levantado con el firme propósito de quedarme en casa y hacer cosas pendientes. Esas buenas intenciones me han durado lo que he tardado en tomarme el café del desayuno y ver el sol radiante que brillaba al otro lado de la ventana de la cocina...no se puede desperdiciar ni un día de sol, se venden muy caros por estas tierras. Estas últimas semanas parece que quiere ya asomar la primera y vamos despertando del letargo invernal.
Así que después de dejar a los niños en el cole me monté en el coche decidida a hacer una de mis actividades favoritas: perderme por Irlanda, descubrir nuevos sitios, nuevas ciudades, nuevos lagos, nuevos castillos. Puse bien alto el CD de "Adele25" y me dirigí hacia el norte sin rumbo fijo pero convencida de pasar mas allá de Ballyshannon, que es mi límite habitual hacia el norte..
Paré en Drumcliff, una pequeña iglesia con un cementerio, cerca de Sligo, donde está enterrado el poeta Yeats. Es un sitio que me gusta mucho, y así pude mirar los mapas y decidir un poco hacia dónde tirar...
Drumcliff |
Todas las fotos que hoy vais a ver están hechas con mi móvil ya que mi querido esposo se ha llevado la cámara de surfari...
Mis compañeras alguna vez me han hablado de una bonita ciudad que no queda muy lejos y que se llama Enniskillen y al meter la dirección en el navegador ví que lo tenía a mas o menos una hora de camino, así que hacia allí tiré, dejando de lado la costa y adentrándome hacia el interior de Irlanda. Una bonita carretera, "scenic drive" como aquí la llaman, bordeando el Lago Erne, un lago que se extiende por mas de 80 km y que es navegable; está lleno de islas, barcas, barcazas y con un día tan espléndido como el de hoy daba ganas de pararse cada 5 minutos a contemplar el paisaje
Al rato me llegó un mensaje al móvil dándome la bienvenida al Reino Unido...uppssss, había pasado la frontera y me había adentrado en Irlanda del Norte. Efectivamente, empecé a darme cuenta de que las indicaciones en la carretera ya no venían en Km/h sino en millas/hora y que los precios de las gasolineras eran en Libras en vez de en Euros. Menos malq eu al menos hablan el mismo idioma y conducen por el mismo carril que los irlandeses... Paré en un área de descanso a quitar los datos del móvil y continué mi camino hasta que ví un pequeño cartel de carretera marcaba un desvío a un castillo.
Tomé el desvío y en poco más de 5 km estaba en el sitio. Me bajé, no había ni un coche en la zona, y me acerqué a hacer unas fotos. Ví unos jardineros en las inmediaciones del castillo, supongo que poniendo a punto la zona que como decía un cartel bien grande, se abrirá en Semana Santa. Saqué mi móvil para hacerme un selfie y enseñaros el castillo por fuera y rapidamente se dirigieron hacia mí. Pensé que me dirían que si quería me hacían ellos la foto, pero no...para mi sorpresa, una de esas cosas que sólo me han ocurrido en Irlanda, me dijeron que aunque estaba cerrado ellos tenían las llaves del interior del castillo y si quería me lo abrían para mi...Increíble, son maravillosos...y así es como me ví dentro de aquellas ruinas yo solita sintiéndome la princesa del reino. Por cierto, el castillo se llama Tully Castle y si pincháis en el enlace veréis un montón de fotos del sitio con los jardines arreglados y floridos...hoy no era el caso aún.
Un rato después (bueno, en realidad ds horas y media porque tanto parar tardé el doble de tiempo) llegué a mi destino: Enniskillen. Efectivamente, una bonita ciudad, a orillas del lago que he venido bordeando todo el camino. UN pequeño castillo en mitad del pueblo y unas cuantas iglesias con bonitas torres.
No pude ni comer algo porque no tenía libras...así que dí un paseo y fue entonces cuando me percaté de que nadie sabía dónde estaba y estaba con el teléfono apagado por el tema de estar en otro país...no iba a pasarme nada, pero en caso de que la fatalidad me acechara pensaba yo que estaba un poco lejos de casa y sin notificarlo a nadie así qeu me empezó a entrar la responsabilidad,jejeje es loq eu tiene ser madre...los niños estaban en el cole, su padre de surfari a unos 300 km al sur de Sligo y yo...nada menos que en La Gran Bretaña!!!!!! Era buen momento para volver a montarme en mi coche y recorrer la hora y media de distancia que me separaba de Sligo.
Llegué a tiempo para recoger a los peques del cole y pasar el resto del día juntos...un poco de deberes, un poco de surfing y para rematar entrenamiento de atletismo.