Nos hemos quedado los cuatro niños y yo solos desde el jueves, porque Sonia se ha ido a España (de ahí estos días sin blog).
Lo que iba a ser un fin de semana tranquilo con la segunda prueba del circuito nacional junior de surf en Tramore (a una hora de casa) de un día para otro se convierte en un fin de semana loco con campeonato en Bundoran, a seis horas de casa para el sábado por cambio en la previsión de las olas y a la vez parte épico para el domingo en los acantilados Moher.
El viernes nos ponemos en camino después de un largo día de colegio para unos y trabajo para mi. Cargamos trajes, comida y tablas en la furgo. Llegamos tardísimo a Bundoran justo a tiempo para dormir en un surf-hostel con todas las comodidades necesarias para un surfer (habitación escueta, salón-cocina con videos de surf y un buen sitio para colgar los trajes) que rápidamente nos había dejado reservado a última hora Sonia antes de irse para ESpaña.
Amanece un sábado soleado y con buena temperatura. A las 9:30 de la mañana ya estábamos haciendo el checking para el campeonato.
Pasamos un día maravilloso en el que una vez más los niños conocen a un montón de amigos y juegan y surfean durante horas.
Susana Cris y Lili jugando en la furgoneta de esta última. |
Además la prueba acaba con un estupendo resultado. Nico ganador en Sub.14, es la primera vez que gana un campeonato y está absolutamente entusiasmado. Rodrigo acaba con un estupendo tercer puesto en sub-16, también muy contento.
Susana CRistina y su nueva amiga Lili pasan todo el día jugando y surfeando juntas.
Rodrigo, Breandan, Nico y Dylan celebraron sus resultados saltando desde los acantilados.
El valiente de Nicolás |
Había que irse pronto a la cama porque estábamos exhaustos y queríamos ponernos el domingo pronto en camino porque había un parte de olas tremendo para la costa oeste.
A las 7;30 de la mañana ya estábamos en camino, me dirijí hacia los acantilados Moher. Era mi segundo intento. De camino allí me confirmaron que el parte no se había hecho esperar, las olas eran increíbles y para rematar Shane Dorian , el mejor surfer de olas grandes del mundo en este momento, iba a compartir baño con nosotros.
Fotón de la familia García con Shane Dorian y Tom Lowe. |
El fin de semana no podía ser mejor. No he estado mucho tiempo en el agua pero en menos de una hora ya había cogido mi primera ola en este mágico lugar, del que mi anterior baño me salí virgen.
Compartir baño con Shane Dorian es increíble pero los tubos mas gigantes se les anotan los locales.
Los acantilados Moher vistos desde debajo. |
Por la tarde tuve que tomar una decisión difícil, mis hijos se merecían una sesión en los reef de Lahinch donde habían quedado con todos sus nuevos amigos para surfear, pero a mi Ollie me había invitado a ir con ellos a una sesión épica en un slab cercano con los mejores... Como he dicho mis hijos se merecian ese baño así que con la boca pequeña rehuso la invitación y nos damos un surfing familiar relajado y perfecto en Lahinch (una decisión muy difícil y si buceáis un poco por internet encontraréis fotos y vídeos de esta sesión que rechacé y que va a hacer historia).
Si pincháis AQUI tenéis una muestra de lo que disfruté bajo los acantilados.
El fin de semana no podía haber sido mejor.
LUIS
Luis no me extraña que te quedaras con las ganas.... he visto el video.
ResponderEliminarOtra vez será, seguro.
Disfruta yerno.