LOS CINCO SE VAN A IRLANDA: FINDE SIN NIÑOS

viernes, 10 de julio de 2015

FINDE SIN NIÑOS

Aprovechando que teníamos los dos 4 días libres y que los niños están en España disfrutando de la playa, hicimos la cama de la furgoneta, metimos una maleta con algunas cosas necesarias y nos pusimos en carretera. Dónde? Sin rumbo fijo. Teníamos claro que el primer día queríamos subir a Sligo porque teníamos pendiente conocer a nuestros supervisores del que será nuestro nuevo hospital, así que vía correo electrónico organizamos la visita. Nos enseñaron y el hospital y nos explicaron las 4 cosas básicas a tener en cuenta. Salimos contentos, cómo no, gente muy agradable. El resto del día disfrutamos del buen tiempo (aquí eso significa día soleado pero con 20 grados) y fuimos reconociendo lo que va a ser nuestro nuevo pueblo...pero eso ya os lo contaremos cuando nos instalemos allí que será en una semana.

STRANDHILL...una de esas casitas será la nuestra este próximo curso 2015/2016

Siempre es divertido explorar un sitio nuevo y desconocido, pero cuando lo haces sabiendo que vas a vivir allí y lo vas a disfrutar todo un año, es mucho más. Nos perdimos por carreteras, caminos de tierra, pueblecitos...y casualmente, en un remoto saliente de la costa nos encontramos con un traditional pub que nos nos hubieramos ni imaginado, uno de los mejores en los que hemos estado, el Beach Bar, donde cenamos acompañados de gente del lugar y de música irlandesa en directo.

Al despertarnos al día siguiente decidimos ir hacia Galway, la cuarta ciudad mas grande de Irlanda en la que habíamos estado con nuestros amigos Ruth y Roberto en una escapada por estas tierras que nos hicimos los cuatro hace unos años, pero que en esta ocasión aún no habíamos pisado. Increíble de gente...tal como la recordábamos, ambiente estudiantil, abarrotada, calles pèatonales llenas de terracitas y espectáculos por la calle. Un día maravilloso.Sin duda es una ciudad que os recomiendo conocer, en un día la tenéis vista porque es pequeña.

Muy curioso cómo pescan A Mosca en el río, como en la película El Río de la Vida

Los días ahora no son largos, sino, a estas altitudes del mundo, larguísimos....así que a media tarde decidimos abandonar esta bonita capital de condado para seguir camino del sur y pasear por los acantilados Moher, sitio turístico de Irlanda por escelencia.

Seguimos nuestro camino hacia el sur para acabar cenando en un pub cualquiera de un pueblo cualquiera y dormir al borde de una acantilado después de compartir una botella de buen vino viendo ponerse el sol y escuchando romper las olas que tocaría surfear la mañana siguiente

Ya nuestro último día y Luis consigue por fin, después de varios intentos este año, surfear una de las olas que más ganas tenía en la costa oeste de Irlanda...a las 7 de la mañana ya estaba en el agua con 4 compañeros que le habían pasado a buscar y que le mostraron el camino por el que bajar esos acantilados.