Sábado 21 de febrero de 2015. Sol.
A las 8:30 tenía una cita con "mis colegas" del club de atletismo para trotar un poco. A esa misma hora salía Rodrigo con el equipo de rugby a jugar el último partido de la temporada, que esta vez lo han perdido.
Llego a mi destino,
a sólo 4 km de casa. Un sitio increíble, un frondoso bosque a orillas del río Leamlara.
El recorrido tiene tres millas y es muy duro, ni un solo llano, subidas y bajadas permanentes. Hoy por primera vez he echado de menos mis playeras de trail; una gran mudanza como la nuestra imlica dejar muchas cosas que sabes que terminarás necesitando. Mis pobres BOSTON han sufrido el agua, el barro y las ramas del bosque
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Entrada al bosque
Hemos dado dos vueltas, aproximadamente 12 km, con el firme propósito de volver pronto, esta vez caminando y con la famlia para poder levantar la vista del suelo y apreciar toda la vegetación, el río y los restos del fuerte celta que se encuentran en el interior de este bosque. Hoy he echado de menos mis mañanas por los pinos de Liencres con mi verdadero equipo.
De vuelta a casa, café con mi esposa y rapidamente en camino otra vez. Es el primer día que encajamos un surfing Olivia (la prima de Violeta, que está en Midleton desde hace unas semanas) y yo. Yo estaba muy perezoso y con muchas dudas sobre el swell que se veía abajo. Por suerte Olivia, loca por su primera surfeada en Irlanda, ha tirado de mí. Nos hemos dirigido a Inchidoney donde nos esperaba una mañana estupenda de sol aunque bastante escasa de olas. Como el día acompañaba nos hemos metido al agua y como pasa siempre en el surfing en media hora lo que iba a ser un baño aburrido y escaso se ha convertido en un divertidísimo surfing con izquierdas largas y redondas por el pecho. |
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GOLDBEACH conquista Irlanda |
Van pasando los días y nos encontramos muy a gusto en la azul y verde Irlanda.
LUIS
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