De Santander para afuera poca gente te conocía pero en esa tu ciudad eras una persona muy querida, por nada en especial, no eras ningún famoso ni nadie que hubiera hecho alguna gran cosa en un momento puntual, sino simplemente por ser bondadoso, bueno, risueño, cariñoso, optimista...por tu comportamiento a lo largo de toda una vida, una carrera de fondo a la que por desgracia has llegado el primero pero lo has hecho POR LA PUERTA GRANDE. Hemos compartido apenas una cuarta parte de nuestra vida, pero ha sido intensa, preciosa, agradable...quizá no tanto directamente como ahora me gustaría que hubiera sido porque los trabajos no nos han dado mucha tregua, pero desde luego si de manera indirecta a través de esa herencia que nos has dejado en forma de mujer e hijos.
Te despediste de gran parte de mis amigos, les dedicaste un maravilloso fin de semana, tus dos últimos días los pasaste con ellos sin desperdiciar ni un momento y elegisteis un lugar paradisiaco, POTES, y lo esprimisteis hasta el último minuto sin saber que era para darles el último adiós. Qué tristeza que la vida me deparara estar tan lejos esos días, 100% seguro que los habríamos pasado juntos y yo también te habría dado esos últimos abrazos. Pero de mi también te despediste, esa misma tarde con un beso virtual de esos que ahora se llevan tanto, sólo que yo no supe apreciar que ese era especial. Imposible creer lo que estaba escuchando en aquella llamada de teléfono, no podía ser verdad lo que Luis me decía, tenía que estar confundido, cómo te ibas a marchar así, sin decirnos adios, sin una celebrción, sin un último cha cha cha. Yo siempre pienso que las cosas se pueden arreglar, que después de una "buena siesta" y dejar reposa la cabeza se encuentra una solución a todo, pero es la segunda vez en mi vida en la que "el querer" choca con la realidad y es imposible solucionar la tragedia.
Ya sé que es un tópico, pero no pudo dejar de pensar en por qué no habremos pasado más tiempo juntos, por qué en alguna ocasión hemos discutido por absurdas cosas, por qué no me he dado cuenta de lo maravillosa que era la vida de todos nosotros juntos siempre. Ahora ya nunca nada será lo mismo.
Y si perderte ha sido una de las dos peores cosas que me han pasado en esta vida, no te quiero decir lo que es ver a una de mis mejores amigas muerta en vida. Pero eso tiene solución, sé que ese dolor que siento por ella es pasajero, que está en nuestra mano que se recupere de esta enfermedad. Esto no lo voy a arreglar con una simple "siesta y un café", me harán falta alguno más, pero ELLA volverá a sonreír y, es más, a reír con ganas y a disfrutar de la vida, sé que lo hará. Nunca es fácil empezar, cualquier comienzo es duro, empezar a vivir, empezar una convivencia, empezar a tener hijos, empezar un nuevo trabajo...pues cómo no va ser difícil empezar a caminar sola después de tantos años...
No puedo despedirme de ti sin hacerte saber lo orgullosa que estoy de esos amigos que tenemos en común, de esa gran familia que hemos creado juntos, poniendo un poco de cada uno durante unos 10 años, cediendo y recibiendo, queriendo y compartiendo, con nuestros amores y discrepancias, igual que en cualquier familia unida.
Descansa mi amigo del alma, que tal como dice John Lennon, te has ido siendo un anciano:
Cuando el fin se acerque cuenta tu edad por los amigos que has acumulado,
no por los años que has vivido.
Cuenta tu vida por las sonrisas que has tenido,
no por las lágrimas que has llorado.
John Lennon
No hay comentarios:
Publicar un comentario